La publicidad tradicional se centra en el 'interrupting', busca imponer un contenido, marca, producto o mensaje en las caras de los clientes potenciales, aunque ellos no lo quieran.
El Inbound marketing le da la vuelta a este concepto. En lugar del mensaje de interrupción, busca empoderar al cliente potencial. Así, en lugar de publicidad en tv, crea videos donde puedan interactuar los visitantes, o blogs donde puedan participar, etc.
Se trata de centrarse en las necesidades del cliente potencial antes que en el producto a ofrecer.
Se trata de crear marketing que la gente ame.
La metodología Inbound consta de varios pasos:
1-Atraer.
A través de blogs, keywords y redes sociales, atrae a extraños para que visiten tu sitio web.
2-Convertir.
A través de formularios, calls-to-action y landing pages convierte a visitantes en contactos.
3-Cerrar
A través de CRM, Emails y otras herramientas de interacción cierra negocios con los contactos para converirlos en clientes.
4-Enamorar.
Al promover una excelente experiencia del cliente, logras que estos se conviertan en promotores de tu marca o producto.
Y eso es el Ibound Marketing en pocas palabras.
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